domingo, 12 de diciembre de 2010

Los Titanes emergentes

No por repetida mil veces la frase de G. K. Chesterton: "Cuando se deja de creer en Dios, enseguida se cree en cualquier cosa", resulta inútil el recordarla de nuevo.

¿Que nos encontramos?, ¿quienes son nuestros dioses?. Para sustituir la religión, o mas concretamente, la religión de los seguidores de Jesús, se ha trabajado duro y se han llegado a cometer los mayores genocidios de la historia. Cada época ha tenido sus estrategias, sus mesias-profetas, pero todas -Todas- han pasando.

Si en los dos anteriores siglos fueron las ideologías las que nos ofrecían paraísos en un futuro mas o menos cercano, utopías realizadoras del hombre, lo que surge desde la caída del muro de Berlín es mucho más complejo y variado.

En la situación actual vemos que todos aquellos esfuerzos de épocas pasadas se multiplican, se perfeccionan, y las técnicas son realmente eficaces. No puede quedar ningún agujero por el que ese Ser superior se nos cuele. Tenemos estrategias dirigidas a todos los públicos, unos mas básicas y sencillas de entender, otros mas sutiles. Pero todas llevan a un mismo camino: controlar el ser humano, diseñar nuevas personas, quitar libertades, dirigir sus conductas, su vida.

Las nuevas catedrales son los grandes estadios deportivos, donde se idolatran los héroes -producto del marketing-, las grandes obras arquitectónicas, que compiten en altura como nuevas babeles; nuevos concilios dogmáticos de la era globalizada con temas en los que hay que creer; reaparecen los cataclismos milenaristas debidos a la maldad y codicia del hombre, guerras de género -añadidas a las ancestrales de raza y posición social-, nuevas religiones de diseño, etc.

Lo que viene parece vacío, la nada. Realmente no se cree ni en lo que se quiere creer.






miércoles, 8 de diciembre de 2010

El asunto Dragó

Soberano de Dragolandia, situado en el centro de Iberia.
Zeus, que se deleita con el rayo, le entregó el cetro y las leyes
para que mirase por sus ciudadanos.
Que tuviera paz y gobernase con la Justicia.
Dragó, caro de los dioses del Olimpo, apartado en su reino se mantuvo.
Hijo del flechador, que con una bella sacerdotisa del templo se unió.
Aquellos mortales que le vieron nacer, de su tierra natal expulsaron a la edad púber.
Recorrió lugares lejanos, tierras prohibidas a los mortales.
Su palabra escrita fué envidiada y tanto más su persona.
Narró los orígenes de su pueblo, sus dioses, héroes, herejes y traidores.
Buscó a los sabios, estudió a los profetas y aprendió la Vía de la verdad.
También amó, se dejó amar y pecó.
Perseguidor de la risueña Afrodita, a la que ilustres dones ofrecía.
Pero de todo aquello que Citerea le ofreció (las sonrisas, el dulce placer, el amor y la dulcura), los mortales le acusaron.
La maldita Eris con sus hijas ahora le persigue.

martes, 7 de diciembre de 2010

La travesía de Erato

Por el ancho camino he sido conducido,
allí donde la Noche y la Luz del día se acercan más,
donde la espesa nube les esconde.
El divino ensueño me dirigió sus palabras
y mis plegarias fueron elevadas.
Hera, de inmensos ojos, a Érato para auxílio y amor me ofreció.
En profundas grutas del Ponto habitaba,
y en la antigua ciudad tartésica nos unimos.
Viéndonos la Aurora, con sus brazos nos acariciaba.

sábado, 4 de diciembre de 2010

La Dolonia

"¡Óyeme, vástago de Zeus, portador de la égida, tú que siempre me asistes en todas las tareas y no pierdes de vista mis movimientos¡ Muéstrame otra vez ahora tu amor, Atenea. Concédenos llegar de regreso a las naves llenos de gloria, tras realizar una gran proeza que dé pesares a los troyanos."
Ulises Il, X 278-282

Y se adentraron en el campo troyano, Ulises, saqueador de ciudades, y el Tidida, Diomedes, valeroso en el grito de guerra.